Vivir es una Obra de Maestra
Ayer viendo "El placer de los ojos" por canal 7, tuve el agrado de apreciar Vivir es una obra maestra, de Gaby Yepes, un documental peruano, uno de los más logrados de los últimos tiempos. En el ke mostraban a Jorge Eduardo Eielson un artista peruano furtivo, esquivo, enmascarado, ausente. Alguien que no se deja asir, ni siquiera por el afecto, la curiosidad o el interés de una admiradora. Me presentó a Jorge Eduardo Eielson un artista peruano ke alguna vez escuche sus poemas en televisión, un trabajo audiovisual muy interesante.
La última vez ke Eielson regresó al Perú en el verano de 1988, en la inaguración de una de sus exhibiciones sacó a pasear a una muchacha, cubierta de tela azul. Los críticos escribieron ke esa mujer era una mezcla de Eva, Venus y la virgen María.
A Jorge Eduardo no le gustaba Lima, decía ke habia nacido allí de casualidad. Pero una cosa es Lima y otra cosa es Perú. "Lima es una ciudad asediada por la muerte, una alarmante muestra de esplendor subterráneo, devastadora miseria y torpe orgullo colonial. Son sus reinos subterráneos los ke terminarán por prevalecer sobre las trivialidades de la superficie. Esos reinos son verdaderos, son subterráneos y son nuestros; la poesía peruana será subterránea será deslumbrente o no será."
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La primera vez ke regreso al Perú en 1967 presentó algo nuevo ke le tomó 19 años encontrar, ke habia llegado como en un sueño: Telas pintadas sobre superficies pintadas, nudos, tensiones ke los llamó Quipus. Quipu es el nombre quechua del sistema de nudos y cuerdas ke usaban los incas para leer y escribir, el lenguaje destruido por la conquista española. Era un inmenso pekeño descubrimiento. Un crítico escribió es un camino nuevo para el arte peruano. Pero una cosa es el Perú u otra cosa Lima. En Lima a nadie le interesaba ese artista ke miraba hacia atrás, y casi en silencio se fue.
En sus últimos años se había interesado mucho por la ciencia, decía ke sus nudos era una metáfora del universo, por ke para la ciencia el universo es una red infinita de partículas ke se doblan, vibran y se anudan.
Pero sus nudos también eran palabras, y la palabra es el material explisivo más ligero del mundo.
"El arte también es una forma de vivir"

Émile Michel Cioran

FRAGMENTOS DE TEXTO VIII:
Sacamos nuestra fuerza de nuestros olvidos y de nuestra incapacidad para representarnos la pluralidad de destinos simultáneos. Nadie podría sobrevivir a la comprensión instantánea del dolor universal, pues cada corazón no está encallecido más que para una cierta cantidad de sufrimientos. Hay a modo de límites naturales para nuestra resistencia, sin embargo la expansión de cada disgusto los alcanza, y a veces los retrasa! Es a menudo el origen de nuestra ruina. De aquí deriva la impresión de que cada dolor, cada disgusto, son infinitos. Lo son, en efecto, pero solamente para nosotros, para los límites de nuestro corazón. Y aunque éste tuviera las dimensiones del vasto espacio nuestros males serían aún más vastos pues todo dolor sustituye al mundo y de cada pena nace otro universo. La razón se atarea vanamente en mostrarnos las proporciones infinitesimales de nuestros accidentes. Fracasa ante nuestra tendencia a la proliferación cosmogónica. Resulta así que la verdadera locura no es nunca debida a los azares o a los desastres del cerebro, sino a la concepción falsa del espacio que se forja el corazón…
Un alma no se engrandece y no perece más que por la cantidad de lo insoportable que asume.

Emil Cioran
Anulación por la liberación